SIG 2011 – Segunda cata del Viernes

Ignacio Andres - Cepa 21

La segunda degustación en la que participamos el viernes fue Cepa 21, El potencial aromático de un vino de vanguardia. Gracias a la amable atención de Tamara Belgiovane, sommelier y representante de Vinos Di-Masi, pudimos participar en esta presentación de los vinos de Bodega Cepa 21, propiedad de la familia Moro quienes son dueños también de Bodegas Emilio Moro, donde producen vinos bastante interesantes pero más apegados al estilo clásico de la Ribera del Duero.

Bodega Cepa 21 fue pensada para producir vinos de los llamados alta expresión en la Ribera del Duero, buscando separarse un poco no sólo de las clasificaciones tradicionales de las denominaciones de origen del país, sino además captar un público que se supone está buscando más expresión de la fruta y el terroir de la región y no tanta potencia de guarda y caracteres de barricas de roble. Este tema de los vinos de alta expresión podría dar material para varios post aparte, pues no poca polémica ha despertado en España y el mundo vitivinícola en general.

La degustación guiada fue realizada por su export manager José Ignacio (Nacho) Andrés, quien mostró los dos vinos de esta bodega: Hito y Cepa 21. Acá una breve reseña de nuestras impresiones de cada uno:

Cepa 21 Hito 2008 Hito 2008
El color parecía mostrar un rojo oscuro hacia el violeta. En nariz suelta aromas a frutas rojas (fresa, frambuesa) y negras (mora, grosellas) confitadas, muy agradables. En boca el ataque es moderado, con buena acidez y taninos notorios, buena estructura, cuerpo medio y retrogusto a ciruelas negra o grosellas negras. Al poco tiempo en copa se notan además los aromas de la barrica, pero como de fondo sin estorbar las notas frutales. El final es de persistencia media a larga con ciertas notas ácidas muy interesantes. Es un vino para tomarse este año, pero que también podría probarse en uno a tres años sin problema.
Cepa 21 2006 Cepa 21 2006
La primera impresión en nariz de este vino fue de aromas a madera tostada, luego al agitar suelta notas de frutas negras (mora, grosella negra) muy maduras o confitadas, y algo de especias. En boca el ataque es moderado pero con más potencia que el anterior, debido a que los taninos se sienten más fuertes, pero igualmente equilibrados, de cuerpo medio y muy buena estructura, mayor complejidad. Final largo y elegante.

Luego de la cata Nacho Andrés nos concedió una entrevista, donde hablamos con mayor detalle de la filosofía de estas bodegas y sus planes inmediatos y futuros, que publicaremos en una siguiente entrada.

Foto-crédito: Novatos del Vino

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